¿Se puede decir más alto?

…Sí, pero no más claro…

Hace un par de meses, les contaba aquí, en este blog que la condición humana, pese a ser generosa, colaborativa y empática, algunas veces de forma irracional, se vuelve egoísta, individual y antipática.

Ya saben aquél dicho; «Corrige a un sabio y lo harás más sabio, corrige a un necio y lo convertirás en tu enemigo»

En mi entrada sobre «La Mala Reputación«, (si aún no lo han leído, pinchen el enlace), les contaba el efecto que se sufre cuando uno llama la atención sobre quién obra mal, (en este caso, al utilizar de forma muy poco, o nada ortodoxa la frecuencia de Emergencias de la Región 1 de la IARU), efecto que para que nos entendamos, retuerce el concepto y consigue que quién alerta sobre algo mal hecho para que se corrija, acaba siendo señalado, vilipendiado y hasta vejado públicamente.

Llevando el asunto a otro terreno, supongamos que un señor no tiene reparos en dejar que su perro defeque, (aunque luego acabe recogiendo «el pastel«), en el césped de nuestra comunidad de vecinos, césped donde además, acostumbran a jugar nuestros hijos.

Pregúntese que haría usted…, ¿Miraría para otro lado?

Quizás, si usted es un joven vecino que no tiene hijos, pensará que no le afecta y preferirá «no meterse en líos«, o quizás sí que tenga hijos, pero también tenga perro y le de igual lo que haga el vecino, porque además usted también deja cagar (perdón por la expresión) a su perro en el jardín…

Sin duda el resto de vecinos no estarán muy contentos con esta actitud pero puede que se conformen con regañar a sus hijos para que no jueguen en el césped, en lugar de enfrentarse al vecino maleducado…

Bueno siempre hay uno (o dos a lo sumo), que si lo presencian, se verán impulsados a decirle al vecino del can que lo que hace está mal.

Da igual que este «salvapatrias» (como le llaman en el barrio), argumente su afirmación diciendo una certeza y algo con sentido común como; «…Eso que hace es antihigiénico y puede causar enfermedades a los niños que luego juegan ahí…» (por ejemplo)

Lo que viene a continuación es un ataque personal de los vecinos con perro, (que son minoría) contra «este que se atreve a decirme lo que tengo que hacer«, con argumentos tan irrefutables como; «si total, es un pobre aburrido que no tiene amigos«, o que «claaaaarooo, si está en paro porque le echaron por chorizo» y cosas similares sobre su vida privada.

Esta minoría se crece ante el pensamiento generalizado de los demás que piensan que sí, que «el salvapatrias» a fin de cuentas no es tal, y que realmente es alguien que obra con sentido común en defensa de los intereses de todos empezando por el de los hijos de los demás,  pero como ellos no se atreven a afear la conducta de los «perreros«, se consuelan y se justifican entre ellos diciendo cosas como; «él se lo ha buscado…» o «es su problema…«

No faltará quién rizando el rizo de la maldad, lo acuse de recoger cacas de perro por ahí y salir de noche a dejarlas en el césped para luego decir que «han sido los de los perros…»

Así de retorcida es la sinrazón.

Y así me siento yo. Insultado y acusado de realizar interferencias, gratuitamente, solo por señalar a aquellos que nos representan a todos en la banda de 40 metros y que dejan la Radioafición española tocada, por su forma errónea de operar, su comportamiento vulgar y el egoísmo que les hace arremeter contra todo aquél que osa meterse en su terreno. Cuando dentro de unos años usted y yo nos encontremos en frecuencia y hablemos de la degradación de la Radioafición, de los pocos que quedamos, de la falta de jóvenes que nos releven y de lo simplona y chabacana que es la Radioafición que se hace en España, no tendrán la culpa la minoría que hacen hoy una mala Radio, la tendrán la inmensa mayoría de buenos operadores que hoy miran para otro lado.

7110MHz, «Rueda de la Simpatía«:

Esta mañana, escuchando una vez más las insinuaciones que dejan en entredicho mi indicativo, y después de haber sido acusado abiertamente de causar interferencias malintencionadas por parte de personas sin vergüenza, decidí hacerme presente para dar mi opinión sobre lo que pienso perjudica a toda la Radioafición española, dado el alcance de las comunicaciones en 40 metros y los malos modos que vengo observando y demostrando con grabaciones en la frecuencia de 7110MHz.

Esta conversación no disimula los indicativos, ya que yo mismo participo de ella.

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