Ayer Miércoles escuchaba a un Aficionado a las comunicaciones por radio, (alguien autorizado a emitir en las bandas Amateur), un «Eco-Alfa» con más o menos años de experiencia, hacer un chiste sobre las personas sirias que huyen de su país para salvar la vida y que en algunas ocasiones, como hemos visto todos hoy, la pierden cuando su barca naufraga frente a una tierra que lejos de esperarles con los brazos abiertos para darles protección, les repudia y se mofa de sus desgracias.
Ya se que «tiene que haber de todo» y que en nuestra sociedad la sensibilidad y la empatía dependen de muchos factores sociales que dependen a su vez del estatus, de la mentalidad y de la educación de cada individuo, pero me repugna pensar que quién hizo ese comentario tenga algo que ver conmigo, ya no como ser humano, (que es algo que no se puede evitar), si no como Radioaficionado.
Me cabrea que este «colega de Afición«, una Afición que hincha el pecho a cada ocasión para ensalzar los valores que luego ponen en duda personajes como él, fuese capaz de hacer «gracias» con los refugiados pero mucho más me enoja el hecho de que quienes estaban con él se las rieran.
En el momento de hacer el chistecito yo estaba grabando la conversación, pero las arcadas y el asco hicieron que mi dedo índice acabara sobre el «intro» de mi teclado para elegir NO a ante la pregunta de confirmación del software; «¿Desea guardar el archivo?«…
Les puedo asegurar que después he hecho esfuerzos por recordar su indicativo, pero no lo he conseguido. Me imagino que debe ser un mecanismo de auto-defensa propio, y admito que es mejor así… mejor no acordarse de él.
Por cierto, en una macabra coincidencia (y para colmo), este «colega» hacía uso de la Frecuencia de Emergencias de la IARU REG1, (7110MHz) participando en la llamada «Rueda de la Simpatía», ¿no es macabro?