Vivimos momentos históricos, que aún se están desarrollando, que no sabemos a ciencia cierta qué nos van a deparar y que aparecerán sin duda en los libros de texto de las generaciones futuras.
Seguramente habrá temas mucho más importantes de los que preocuparse que por asuntos insustanciales como la Radioafición. Sin embargo pienso que el papel que tienen las pequeñas cosas ante los grandes retos de la sociedad son también importantes en su justa medida.
Estos días en los que permanecemos escondidos en nuestras casas a salvo del COVID-19, la radio de Aficionados nos está ayudando a permanecer al margen de una infección mientras estamos en casa junto a nuestros equipos, sirviéndonos además para eliminar el aburrimiento, olvidándonos por un momento de las noticias y aplacando por tanto nuestra ansiedad.
Es cierto… hay en el aire un sin fin de actividades para sentarse ante la radio y hacer lo que más nos gusta, sin embargo creo que estamos perdiendo la oportunidad de hacer algo realmente grande, y lo más importante, útil, aunque solo sea para el equilibrio emocional propio y el de los demás.
Este sería el mejor momento para devolver a la Radioafición el brillo y el esplendor que tuvo años atrás, justo ahora que además tenemos una resolución de la SETSI (impulsada por URE), en virtud de la cual aquellas personas que conviven con un Aficionado con licencia en vigor, pueden utilizar sus equipos cumpliendo unas mínimas condiciones, hecho que bien aprovechado es una enorme oportunidad de hacer escuela, explicando a estas personas que conocen la Afición solo por encima, nuestros códigos, cómo se utiliza una estación de radio y también, por qué no, qué ciencia se esconde detrás del rebote de una señal de radio para permitir un comunicado a través del espacio.
Ahora que pasamos muchas más horas en las bandas, deberíamos plantearnos si hacemos buen uso de nuestros indicativos, si los respetamos o por otra parte no nos importa mutilarlos al entregarlos parcialmente. Nuestro indicativo es nuestra seña de identidad, y por esa razón utilizar juegos de palabras con él, o dejar que otros lo hagan, va a ser la forma en la que nos recordarán, máxime en épocas como esta en la que todos estamos reflejados en grabaciones y vídeos…
No sé a ustedes, pero si yo fuera EB9PD (indicativo ficticio), no me gustaría que me recordaran como «Nueve Pajillas Diarias«.
Con todo este tiempo disponible, es el momento ideal también para que en las bandas vuelvan a escucharse QSO´s interesantes en los que cualquiera pueda aportar conocimientos y adquirir los que otros comparten.
Resulta desalentador comprobar como se está perdiendo la oportunidad de hacer una radio mejor mientras proliferan concursos de «59» en los que vale todo; puentes entre estaciones que no se escuchan, indicativos parciales o ausencia de ellos (muchos se conocen de haber comido juntos y piensan que no es necesario identificarse para el resto), uso excesivo e incorrecto del «QRZ«, utilización del indicativo de otra persona…
Perdemos un tiempo precioso y una gran oportunidad de aprender a utilizar correctamente la abreviación «QRZ«, olvidándonos de ella, y sustituyéndola por nuestro propio indicativo conseguiremos que la Radioafición gane en excelencia y recupere la cualidad y la calidad que nunca debió haber perdido.
Quienes nos ven desde fuera y escuchan un «Xilófono«, en lugar del mucho más apropiado «X-Ray«, o un «Jonolulu» (dicho así, con J), o un «Guatemala«, o cualquiera de las otras formas bobas de deletreo, van a recrear en su mente una imagen distorsionada y diluida de lo que es en realidad la Radio de Aficionados, cuyo atractivo es precisamente el uso de los códigos internacionales y las prácticas operativas descritas en el Reglamento de Radiocomunicación de la ITU.
Son algunas cosas que si queremos, podemos cambiar empezando por nosotros mismos, yo ya lo hago…,
¿me acompañan? 73.
Fuentes:
Autorización especial mientras dure la vigencia del estado de alarma